
Acudir a la Mesa Electoral no es plato de buen gusto para nadie, si os ha tocado en algún momento de vuestra vida sabréis de qué hablo.
No es fácil librarse, y existen una serie de excusas legales, pero ya os digo que ninguna es tan original como la de este aficionado del Betis llamado Francisco.
Resulta que las pasadas elecciones del 10 de noviembre coincidían con el derbi de su equipo contra el Sevilla, y claro, el buen hombre no puede faltar a esa gran cita. Por eso escribió este recurso a la Junta Electoral que no tiene desperdicio.
Alegaciones para no presidir una mesa electoral el próximo 10 de noviembre.
Díganme que esta no es la ciudad más grande del mundo. pic.twitter.com/N2Sm25j75a
— El Chiringuito (@chirinbanda) October 25, 2019
Y ahora que ya han pasado varios días, nos preguntamos: ¿habrá podido acudir al derbi en vez de estar en el Colegio Electoral?
Lo ha contado en Radio Sur la presidenta de la Junta Electoral, Beatriz González:
«Aunque la argumentación estaba trabajada, la excusa no estaba justificada. Pero a Francisco hay que reconocerle que se esforzó en la redacción de su excusa»
Y es que para Francisco apoyar a su equipo puede considerarse una religión de la que dimanan obligaciones tales como asistir a todos los encuentros deportivos que se celebren en Sevilla y a lo largo y ancho de la geografía española. Incluso hace referencia a una instrucción de la Junta Electoral Central para reforzar sus argumentos que «exime del nombramiento como miembro de mesa electoral, la pertenencia a una confesión en la que el ideario o el régimen de clausura resulten incompatibles con la participación en una mesa electoral».
Dice Beatriz que ese tipo de excusa está pensada para monjas de clausura: «Él trató de equiparar esa idea con ese sentimiento cuasireligioso como aficionado bético. Se valoró, pero se desestimó».
En definitiva, el pobre Francisco no pudo acudir al derbi y tampoco se valoraron sus alegaciones en las que afirma que no acudir al partido supondría «un menoscabo en su estado de ánimo y un daño moral de valor incalculable, ya que sería la primera vez que no asistiría a un partido de estar características en más de 25 años».
¿Podría Francisco ser abogado?
A la magistrada Beatriz González le ha parecido «una excusa extraordinaria, en la que se expresaba un sentimiento casi religioso, cuidada y fundamentada». «Yo diría que es abogado», dice. No obstante, haberla aceptado, reconoce, hubiera supuesto «un precedente peligroso».
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