Técnicas para memorizar en Derecho

¿Lees cinco veces el manual o la ley pero a los cinco minutos te olvidas? Tranquil@, no solo te pasa a ti. Es totalmente normal, y más en una materia densa como la mayoría de las de la carrera de Derecho u oposiciones.

La verdad es que, si estás esperando una fórmula secreta para leerte cualquier precepto o párrafo, y que automáticamente quede grabado en tu mente, lo siento: eso no existe. Todo es fruto de un entrenamiento y seguir unas pautas.

• Subrayar: Sí, suelo hacer muchos memes con ello, pero aunque no es el que más, es un método sencillo y efectivo. ¡Pero cuidado! El objetivo es reducir el material, no vale de nada que pintes la hoja entera: la idea es que subrayes las palabras clave o frases muy cortas. Por otro lado, viene bien para obligarte a estudiar; antes de subrayar debes leer el texto previamente y, mientras lo haces, comprendes la materia.

• Relacionar términos: Hay palabras que son complicadas de pronunciar, ¡imagínate fijarlas en tu cerebro!. La idea es obligar a tu mente en pensar en algo humorístico o cotidiano y relacionarlo con esa palabra. Por ejemplo, si te cuesta memorizar usucapión, puedes dibujarte copiando a un compañero que, a su vez, copia a otro y relacionarlo con “usar al copión”. Este es un tema más personal, cada uno relaciona las palabras con lo que crea conveniente, pero bajo mi experiencia, cuanto más absurda y familiar es la idea mejor.

• Fichas de estudio o post-its: A alguna gente le funciona muy bien, se trata de apuntar en ellos los artículos o leyes más importantes. Tiene la ventaja de que los puedes repasar mezclándolos entre sí e incluso puedes pegarlos a las páginas de los apuntes.

• Esquemas: Son buen método, pero bajo mi opinión, deben ser visuales y no contener demasiada información, porque sino se convierte en un resumen. Debes intentar hacer un mapa mental con notas. Solo debes añadir la información más relevante, ya que debe ser visualmente atractivo. Por ejemplo:

• Repetir: El método de repetir lo que dice el libro está muy bien, pero no debe ser el único. Debes variar, porque si estás toda la tarde repitiendo en alto la materia, se cansará tu familia y tú acabarás mentalmente inestable.

• Repasar: Tan odiado como necesario. Resulta que no basta con estudiarnos una vez la materia, sino que se nos va olvidando. Lo ideal es hacer repasos periódicos cada dos semanas. Que no, no lo digo yo: lo dice la ciencia. Mira:

 

Curva del olvido: Según diversos autores que han profundizado en la capacidad memorística, un día después de no haber estudiado y no haber repasado, podemos llegar a olvidar un 50% de lo que hemos estudiado. Dos días después, nuestro recuerdo se reducirá al 30%. Y un mes después, sólo quedará en nuestra cabeza un 3% de  la materia. DOY FE DE QUE ESTO SE CUMPLE A RAJATABLA.

• Grabarte a ti mismo: Es un buen método, sobre todo de cara a reforzar tu confianza cuando tienes un examen oral. Ideal para opositores. Simplemente debes grabarte mientras lees la materia o mientras la recitas para, posteriormente, hacer el repaso más sencillo.

• Grabar la materia en audio: Imagínate estar repasando mientras sales a correr. ¿Por qué no?. Puedes tanto grabar las clases (si tu profesor te da permiso), como grabarte a ti mismo leyendo los apuntes.

• Estudiar solo mirando los memes de Jurista Enloquecido: No, a ver. Vamos a ser serios: no.